Sábado por la mañana. Leo en la prensa digital que los
partidos políticos se han puesto de acuerdo en que es necesario formar mas y
mejor a los profesores. Me cabreo: lo que realmente quieren decir es que han
llegado a la conclusión de que el desastre del actual sistema educativo no se
debe a ellos (sus diseñadores y hacedores) ni al resto de la sociedad (los
votantes nunca pueden ser tachados de
responsables de algo) sino que los culpables son los profes, que dejan mucho
que desear en su calidad y formación.
Sábado por
la tarde. Leo un libro de ciencia-ficción china (si, lo reconozco: soy un friki
que hace esas cosas) y, al leer cierto párrafo, se me ocurre que es perfecto para
usarlo como cebo cuando explico a mis alumnos lo que significa el primer
principio de la termodinámica.
¿Leer
ciencia ficción es bueno para la formación de un profesor de física?, ¿leer divulgación
científica sobre astronomía o nuevos avances en mecánica cuántica es bueno para
mi formación?. Supongo que no lo será para los pedagogos sabelotodo de nuevo
cuño y los políticos que los escuchan a ellos y no a nosotros, pobres seres indocumentados,
resabiados y antiguos.
Pero la
ciencia es difícil de entender. Es abstracta. La ciencia no se ve, se piensa. Y
esto es muy complicado para el alumno en la era tecnológica digital en la que
vive inmerso, una era en la que la imagen (instagram, youtube, la tele) lo es todo.
El cerebro
del alumno está diseñado igual que hace 100.000 años. Es un cerebro concebido
para detectar y escapar del tigre dientes de sable, localizar bayas comestibles, perseguir megaloceros en densos bosques o cazar mamuts en heladas estepas. No está diseñado para abstraerse y ponerse a
pensar en cosas tontas. Por eso es importante que el profesor de ciencia busque
como activar el interés por lo que se explica.
Y eso
incluye leer ciencia ficción y contar sus historias en clase o en un post sobre
el primer principio de la termodinámica.
Así que
imaginen el siguiente experimento: Coloquemos una bola de billar negra muy
cerca de la tronera y una bola blanca muy cerca de la bola negra. Damos un
pequeño golpe a la primera y la bola negra entra mansamente en el agujero,
Repitamos
el experimento cinco minutos después y observaremos que si golpeamos a la bola
blanca con una fuerza similar, la bola
negra volverá a entrar mansamente en la tronera igual que antes.
Giremos la
mesa de billar noventa grados y repitamos el experimento golpeando a la bola
blanca de igual manera que antes. ¿Qué ocurrirá?. Pues que
observamos el mismo resultado que las dos veces anteriores.
Podemos
repetir el experimento las veces que queramos, variando posiciones de la mesa
(rotándola o moviéndola) y tiempos, pero si golpeamos la bola blanca de la
misma forma, el aburrido resultado será: la bola negra entra mansamente en la
tronera.
¿Qué
conclusión sacamos?. ¿No lo adivinan?, ¿No?. Alucinen: las leyes de la física son
invariantes (no cambian) en el tiempo y en el espacio.
Piensen que
si esto no fuera así, el resultado de cada experimento podría ser diferente
cada vez: una vez la bola negra se podría quedarse parada y otra podría salir disparada a una velocidad cercana a la de la luz. El universo
no sería como es. Sería un universo impredecible, caótico.
El primer
principio de la termodinámica nos dice que las leyes de la física son
invariantes con el tiempo, lo que equivale a decir que la energía se conserva.
Por eso la velocidad de la bola negra es siempre la misma tras el golpeo de la
bola blanca: la energía de la bola blanca se transfiere parcialmente a la
negra, pero la suma de la energía antes y después del choque es la misma. El
resultado del experimento es el mismo.
Si la
energía no se conserva, la bola negra podría salir con diferente velocidad cada
vez. El experimento tiene diferentes resultados en el tiempo.
¿Qué
ocurriría si el universo no conservara la energía?. Imaginen
un universo estable como el nuestro, con leyes inmutables y seres que
piensen sobre él. Imaginen que, de repente, esos seres observan que la energía
no se conserva, que las leyes de la física no son inmutables en el tiempo.
¿Pueden imaginarlo?,
¿pueden?. No "se rayen": pidan ayudan a un experto con mas imaginación que nosotros. Lean “El
problema de los tres cuerpos” de Cixin Liu. Lean ciencia-ficción china. Sean un
friki.