Termina un duro año de trabajo para
los alumnos de primero de bachillerato. Todos estamos cansados (yo
mas que nadie, que para eso soy el mas viejo del lugar), pero
sonreímos al intuir la luz del verano que se aproxima. Tardes de
sol, largos dias de vagancia, de sueño, de mucho hablar con los
amigos, de risas, quizás de baños en la playa...
Pero antes de eso, a los alumnos
que han hecho bien su trabajo les queda una elección muy importante
que hacer. Una elección de la que puede depender en gran medida su
futuro: ¿Qué optativa elijo en segundo de bachillerato?.
Porque segundo de bachillerato es un
curso esencial que marca profundamente el futuro académico de la
persona que desea realizar estudios universitarios. Es un curso
duro, muy duro; casi con toda seguridad el curso que requiere una
mayor dedicación y esfuerzo en lo que les resta de vida formativa
(sólo comparable, salvando las distancias, a realizar un examen del
MIR o preparar una oposición fuerte).
En segundo de bachillerato no basta
con obtener una notita que salve los muebles. Ahora tenemos que
competir con todos los alumnos andaluces para obtener esa nota de
acceso en la selectividad que nos permite entrar en tal o cual
facultad (y ni te cuento si queremos un doble grado).
Y además no podemos perder de vista
el hecho de que hay muchas carreras esperando, un gran abanico de
posibilidades que no podemos descartar de un plumazo eligiendo
optativas que nos puedan restringir la elección.
¿Cómo no equivocarme? Intentaré
ayudar con este post.
A mi entender hay que comenzar
respondiendo a una pregunta básica: ¿somos resultadistas o
apostamos por la formación?.
A los primeros les interesa
estrictamente el resultado a obtener, es decir, una nota que nos
permita entrar en la carrera elegida a toda costa, sin mirar si la
optativa elegida me sirve para afrontar esos estudios superiores que
queremos hacer. En este caso elegiremos una optativa con poca
exigencia en contenidos, lo que me permitirá obtener una muy buena
nota durante el curso y la selectividad. Además me libera tiempo
para dedicar otras asignaturas.
No es un mal plan, si somos
conscientes de dos cosas: tendremos que estudiar mas durante las
carreras en esas asignaturas de las que no tenemos nivel (no la hemos
elegido como optativa en bachillerato) y que podemos quedarnos sin
plan B si no conseguimos a pesar de todo entrar en la carrera
elegida.
Pongamos un ejemplo típico basado en
mi experiencia. Queremos hacer medicina y elegimos historia de la
música en vez de física. Si no entramos en medicina nos hemos
creado un problema importante si pretendemos hacer una ingeniería
(que era el plan B).
Y perdemos mas cosas. Si hacemos
física ampliamos nuestras habilidades matemáticas (que estamos
trabajando constantemente en física), desarrollamos nuestra
capacidad de abstracción y resolución de problemas y somos capaces
de comprender mas y mejor muchos aspectos de otras asignaturas de
ciencias; como química (enlaces, átomos), biología (impulsos
nerviosos, forma de trabajo de músculos), electricidad y otras.
Por cierto.. ¿hemos valorado el
aumento de notas en estas otras asignaturas por cursar la asignatura
mas útil,en vez de la mas cómoda?.
Por el contrario las personas que
buscan formación eligen su optativa sólo en función del tipo de
carrera que tienen en mente realizar. Así si quiero hacer la carrera
de química, resulta imprescindible elegir física de optativa, dado
que me enfrentaré a varias asignaturas relacionadas con la física
(Física I y II, Química Física I, II y III y Ampliación de
Química-Física).
¿Cual es la mejor opción?. Pues
todo depende de los objetivos que persigamos y de nuestra capacidad
para afrontar asignaturas complicadas.
Si la carrera elegida tiene una baja
nota de corte ,entonces debemos buscar únicamente nuestra formación.
En la universidad de Sevilla la nota de corte de química (2013-2014)
fue de 7'77 y 6'45 para matemáticas. Basta con aprobar la
selectividad (contando con las asignaturas de modalidad para subir la
nota de admisión) para entrar en estas facultades; por lo que si
queremos ser matemáticos elegiremos física (física I y II en el
plan de estudios de matemáticas) o bien estadística o algo de
informática (hay computación en el plan).
Si la nota de corte es alta,
buscaremos un equilibro entre resultado y formación. Si vamos a una
carrera relacionada con la salud (medicina, enfermería) y la física
me resulta imposible, entonces elegiré otra optativa que también me
sirva para el futuro y que me ayude en el presente, como estadística.
Y siempre tendré presente el plan B, no vaya a ser que después no
entre y no pueda acceder a esa carrera que a lo mejor también me
puede apetecer realizar (como óptica, que requiere mucha física).
Son elecciones difíciles que alguno
de vosotros tendrá que hacer con mucho cuidado, valorando todos los
pros y los contras: facilidad de obtener una anota alta, nota de
corte de la carrera que quiero, futuras careras que puedo querer
hacer, conocimientos y habilidades que debo de adquirir y me ayudan o
me harán falta, etc.
Pero yo siempre aconsejo priorizar
la formación. La formación es siempre el camino mas correcto. En la
vida los atajos fáciles para alcanzar los objetivos a corto plazo no
compensan. Siempre es mejor andar los caminos que nos llevan con
mayor seguridad a conseguir los objetivos a largo plazo. Bien los
sabemos aquellos que tenemos mas experiencia (ya sabéis eso de que
mas sabe el diablo por viejo que por diablo).
P.D.: agradecería a lo lectores que
comentasen este post, especialmente a mis antiguos alumnos (si me
leéis, claro) que están este año en la universidad, ya que bien
puedo estar equivocado en mis apreciaciones. Y el objetivo del post
es ayudar a elegir a mis alumnos actuales (o a quién me lea que esté
en esta circunstancia) y no a sentar cátedra.
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